1.-ORIGEN:
El almendro tiene su origen en las regiones montañosas de Asia Central. La proximidad de las poblaciones silvestres naturales con centros de civilización en las montañas de Asia Central hicieron posible su cultivo desde épocas remotas. La difusión a diferentes países asiáticos se vio favorecida por el hecho de que la semilla era al mismo tiempo la unidad de propagación y la parte comestible. De este modo se distribuyó por Persia, Mesopotamia y, a través de rutas comerciales, por todas las civilizaciones primitivas.
El almendro se cultiva en España desde hace más de 2.000 años, probablemente introducido por los fenicios y posteriormente propagado por los romanos, ya que ambos lo hicieron motivo de comercio, como se ha comprobado por los restos hallados en naves hundidas. Su cultivo se estableció al principio en las zonas costeras, donde sigue predominando, pero también se ha introducido hacia el interior e incluso en las zonas del norte, donde el clima no le es muy favorable.
2.- IMPORTANCIA ECONÓMICA Y DISTRIBUCIÓN GEOGRÁFICA:
Dentro del mercado de los frutos secos la almendra ocupa sin duda el primer lugar tanto a nivel internacional como a nivel nacional.
Su importancia se incrementa por la valoración de terrenos marginales, así como por las industrias locales de productos derivados e incluso, por motivos ecológicos.
En los últimos años, se ha implantado la multiplicación del almendro mediante injertos y de híbridos seleccionados, consiguiendo enormes mejoras en el rendimiento de las cosechas, y desechando aquellas variedades con peores características tanto de producción como de calidad del fruto. Por otra parte, la producción mundial de almendra, ha crecido paulatinamente en los últimos años y actualmente Estados Unidos es el principal país productor de almendras, seguido de España e Italia. Ante esta creciente competitividad, dos factores se vuelven fundamentales en el cultivo del almendro, el aumento de los rendimientos por superficie y el mantenimiento uniforme de la calidad.
3.- TAXONOMIA Y MORFOLÓGIA:
El almendro pertenece a la familia de las Rosáceas, cuyo nombre botánico es Prunus amygdalus Basch.
Raíces: el sistema radicular está constituido por unas pocas raíces de mayor diámetro, que se desarrollan en amplitud y profundidad. Las sucesivas ramificaciones a partir de esas raíces principales originan todo un esqueleto de raíces de diámetro decreciente que terminan en las más recientemente formadas, finas y tiernas, que constituyen en su conjunto un sistema de gran longitud, integrado por raicillas, las cuales a su vez son las que disponen de los pelos radiculares
Tronco: el tronco cuando es joven es liso, pasando a ser muy agrietado con el tiempo, siendo este agrietamiento característico de esta especie. La corteza es verde, cuando el árbol es joven, y marrón y grisácea cuando el árbol es adulto.
Órganos fructíferos: ramos mixtos, chifonas y ramilletes de mayo, que presentan yemas solitarias. El de mayor importancia es el ramo de mayo.
Hojas: son de tipo lanceolado, largas, estrechas y puntiagudas, más pequeñas que las del melocotonero, y más planas, de color verde intenso, aunque se observan diferencias apreciables de color entre variedades. Los bordes son dentados o festoneados.
Flor: es pentámera con cinco sépalos, cinco pétalos con colores variables entre blanco y rosado; estos pétalos pueden estar más o menos escotados centralmente, llegando incluso a solaparse en algunas variedades.
Fruto: Drupa con exocarpo y mesocarpo correosos y endocarpo duro.
Semilla: La semilla es el producto de consumo; posee dos tegumentos envolventes difícilmente separables, la testa y el tegmen, que inicialmente son verdosos, pasan a color amarillo y de él a castaño claro y marrón, que va oscureciéndose con el tiempo; siendo un buen índice de envejecimiento de la semilla.
Polinización: especie autoincompatible, por lo que requiere la polinización cruzada. Deben colocarse polinizadores para obtener un elevado cuajado para que la cosecha sea rentable. Un carácter notable es la xenia que se produce cuando tiene lugar la fecundación cruzada con almendro salvaje (amargo), dando almendras amargas.
4.-VARIEDADES:
Los principales criterios de elección se refieren a: fecha de floración (son preferibles las variedades de floración tardía), rendimiento en grano (no en cáscara), sensibilidad a la aparición de frutos dobles (depreciados comercialmente). Existen en el mercado variedades autocompatibles (Guara, Moncayo, etc.), lo cual supone una enorme ventaja.
A continuación se describen algunas de las variedades más empleadas:
-Marcona: considerada como la variedad de mayor calidad a nivel mundial. Es muy productiva, de maduración tardía y requiere polinización cruzada. Fruto de cáscara dura y semilla homogénea de forma redondeada. Árbol de vigor medio y porte vertical con floración de media estación o precoz.
-Desmayo Largueta: variedad española de producción media-alta. Requiere polinización cruzada, de floración precoz y recolección semitardía. Fruto muy duro y alargado; semilla alargada puntiaguda y algo plana. Vigor medio con mucha ramificación.
-Desmayo rojo: variedad española de floración tardía. Fruto muy grueso y compacto de tonos rosados y semilla alargada con punta compacta.
-Guara: variedad autocompatible de floración tardía y maduración temprana. Fruto con cáscara dura y mucrón y semilla bastante alargada. Vigor medio y porte abierto.
-Ferraduel: variedad francesa de floración tardía, muy productiva y recolección de media estación a tardía. Fruto de cáscara dura y semilla elíptica, plana y ancha. Árbol de vigor medio a alto.
-Atocha: variedad española muy productiva y con almendra de calidad. Floración de temprana a media estación. Fruto con cáscara muy dura y alargada y semilla elíptica de color crema. Árbol muy vigoroso y de floración muy abundante.
-Ayles: variedad autocompatible de floración tardía y maduración de media estación. Fruto con cáscara dura y semilla acorazonada de alto rendimiento.
-Cristomorto: variedad italiana de floración tardía y maduración media. Fruto de cáscara dura ovalado y semilla elipsoidal aplastada, con aparición de bastantes semillas dobles. Árbol vigoroso que tiende a abrirse.
-Ferragnès: variedad francesa muy vigorosa y productiva de floración a media estación. Fruto de cáscara blanda y semilla alargada y abultada centralmente.
-Garrigues: variedad autocompatible y muy vigorosa. Fruto pequeño redondeado y semilla pequeña con alguna estría profunda. Árbol muy vigoroso y de porte vertical.
-Moncayo: variedad autocompatible de floración tardía. Fruto con cáscara dura y semilla amigdaloide alargada. Árbol muy vigoroso y con poca ramificación.
-Nonpareil: variedad de floración semiprecoz. Fruto de cáscara blanda y semilla elíptico redondeada. Árbol muy vigoroso de porte erguido y con poca ramificación.
-Tuono: variedad italiana autocompatible y de floración tardía. Fruto grande y de cáscara dura con semilla oblonga y apuntada en uno de sus extremos. Árbol de vigor medio y porte abierto tendente a pendular.
-Franco de almendro: muy barato y compatible. Presenta un buen comportamiento en secano. Buena adaptación a suelos calizos. Presenta el inconveniente de que es muy susceptible a Armillaria, Agrobacterium y Phytohpthora y muy sensible a la asfixia radicular. Es muy heterogéneo para la propagación sexual, por lo que se seleccionan semillas de un patrón muy concreto para una zona en particular.
-Franco de melocotonero: se emplea en regadíos debido a que presenta una mayor tolerancia a la asfixia radicular. Algunos son resistentes a nematodos (Nemared y Nemaguard).
-Híbridos de melocotonero x almendro: dan excelentes resultados tanto en secano como en regadío. Son resistentes a la caliza, sufren menos la asfixia, presentan muy buen vigor. Se propagan mediante estaquillado semileñoso y son una buena alternativa siempre que el precio lo permita. Algunos se venden como híbridos micropropagados.
-Ciruelos: de utilización limitada a rodales con problemas de encharcamiento.